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Con el fin de reforzar las habilidades sociales, la autoconfianza, las competencias profesionales básicas, las competencias digitales y acompañarlas en el proceso de inserción laboral, hace poco más de un año dio comienzo el proyecto “Mujeres Adelante”, dirigido a mujeres sobrevivientes a la violencia de género o trata y explotación sexual.
Por el proyecto han pasado 73 participantes, muchas de las cuales ya se han formado en “Programación en Sistemas Informáticos”; “Atención Integral”; “Grabación de datos”; “Auxiliar de Administración”, y han completado los diversos talleres que contiene el curso de “Adquisición e intensificación de habilidades personales y sociales”.
Toda esta formación es clave a la hora de que puedan insertarse en el mundo laboral, puesto que más del 40% de ellas solo tienen estudios de la ESO, el 33% son participantes con primaria y el 80% no ha tenido un empleo estable nunca, por lo que desde “Mujeres Adelante” se ha organizado un itinerario de inserción sociolaboral, de empleabilidad, de capacitación para búsqueda de empleo activa y de formación profesional. Una vez haya finalizado el programa y las prácticas laborales, las empresas colaboradoras podrán contratar a dichas mujeres.
“Proyecto Believe” de CiMCYC (Granada)
Por otro lado, 45 participantes de “Mujeres Adelante” han sido evaluadas por el Centro de Investigación, Mente y Cerebro de la Universidad de Granada, ya que Las mujeres víctimas (y sobrevivientes) de violencia de género muestran frecuentemente daño cerebral y déficits neuropsicológicos asociados al maltrato, lo que repercute directamente en su calidad de vida.
Por ello se les ha realizado una evaluación psicopatológica completa y online y una evaluación neuropsicológica completa y presencial. Por otro lado, se ha realizado una evaluación neuropsicológica estándar a 10-15 participantes con una casuística especial.
Este proyecto supone importantes beneficios en el campo de la investigación de la violencia de género y será de gran ayuda para las propias mujeres ya que les permitirá disponer de una batería de evaluación neuropsicológica completa y adaptada a las secuelas que sufren, para su uso sanitario y forense, además de darles a conocer la gravedad de sus secuelas y obtener tratamientos específicos para intentar eliminarlas o reducirlas.