Sonia Morales es vicedecana de Ordenación Académica, Voluntariado y Calidad y docente e investigadora en el Departamento de Pedagogía de la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina, de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Ejerce la docencia desde hace más de 20 años en esta facultad de la ciudad de la cerámica. Una lugar “que adora” y al que aporta todo su trabajo y esfuerzo “Me gusta vincular la parte universitaria formativa, investigación y nuevos proyectos con la comunidad talaverana.”
Cuéntanos tus inicios con CECAP.
CECAP llegó hace quince años, ya que vino el presidente de la Entidad, Andrés Martínez, a visitarme a la facultad para un tema de prácticas. A CECAP lo conocí con una “tarjetita” y de aquella primera entrevista con Andrés, me pareció muy interesante como institución práctica, ya que detecté que hacía algo metodológicamente distinto a las otras instituciones que trabajaban en el mismo contexto, en el de la especificidad.
A raíz de ahí empezamos una relación muy interesante. Primero con los alumnos de prácticas. Estos tenían un alto índice de satisfacción, sobre todo con las prácticas que realizaban – porque CECAP abría todo su espectro al alumnado y el alumnado usaba todos sus servicios y eso era bastante interesante-, y luego formulamos el observatorio tras seis o siete años de conocernos. Empezó a generarse esta idea de crearlo con el objetivo de establecer valor añadido, valor social, que para mí es una cosa muy importante porque al final es donde podemos transformar la realidad social y donde podemos avanzar realmente.
Poco después comienza el desarrollo del Observatorio
A raíz de ahí, creamos el Observatorio con unas líneas muy concretas, enfocadas casi siempre a investigar a través de los trabajos fin de grado de los estudiantes. Durante los últimos años hemos generado más de ocho trabajos relacionados con aspectos de la diversidad funcional intelectual, en el contexto de CECAP. Ha sido bastante interesante y muy importante, sobre todo para la parte formativa del alumno.
Que una institución se abra y le permita analizar, desde su propia estructura, los niveles de satisfacción con los chicos o aspectos relacionados con la educación, es muy importante. Se cumple con algo interesante para la Universidad que es vincular la parte profesional con la parte teórica. Con respecto a las prácticas, también hay una muy buena vinculación. Todos los años hacen prácticas curriculares con los alumnos.
De manera paralela participamos en proyectos de innovación social con CECAP, que es realmente importante para nosotros, como es el caso del voluntariado universitario, con Moviliza-T. Estamos trabajando en todas las fases que lleva ese proyecto y que se inicia hace más de 5 años y de manera intensiva en los últimos dos.
Y por otro lado, hemos firmado artículos de investigación y asesoramiento con la institución, en este caso con la viabilidad de los paneles de la especificidad de CECAP. Por tanto, desde la Universidad sí que tenemos muchísima relación y muy intensa con respecto a lo que es una institución socio-educativa y que no es grande.
A parte de todo esto, Sonia, la Universidad de Castilla-La Mancha trabaja con CECAP en el emprendimiento
Esa parte es de Yolanda, pero también está ubicada en el Observatorio, porque hay una parte importante que es todo el tema de inserción socio-laboral. Esos planos son muy significativos.
Todo el tema del emprendimiento social, que para mí es una rama muy importante, está vinculado al tema de inclusión laboral, es una vía laboral para los participantes de CECAP o de cualquier institución. Tenemos ahí un curso de formación muy específico con el tema del emprendimiento social inclusivo.
Tantos años trabajando con nuestros participantes, al final te involucras mucho
Si no hay emoción, no hay acción. Claro que hay una implicación. Primero de creer en que las cosas se pueden cambiar y se debe hacer. No solamente es dar la teoría y ya está, sino voy a ver hasta qué punto, la parte que me corresponde de mi responsabilidad puede empujar a un cambio en algún sentido. Quizá, por desde esa perspectiva, lo que haces tiene más sentido. Es un proyecto que te tiene que emocionar. Emocionarse para que te implique y a mí CECAP me emocionó.
Desde esa emoción hemos empezado a producir una serie de acciones que ha conllevado a que haya un vínculo, primero profesional y luego de proyección. Aquello que analizamos, pronosticamos y proyectamos, porqué no lo llevamos a un grado mayor e innovamos y transformamos una parte, aunque sea muy pequeñita, de lo que estamos interviniendo. Para mí va de la mano.